28.6.06

Algunas definiciones

Sentimiento es la lengua que el corazón usa cuando necesita mandar algún mensaje.
Rabia es cuando el león que vive en nosotros, muestra los dientes.
Tristeza es una mano gigante que aprieta el corazón. Felicidad es un momento que no tiene apuro.
Culpa es cuando estamos convencido que se podía haber hecho algo diferente, pero ni siquiera lo intentamos.
Lucidez es un acceso de locura al contrario.
Razón es cuando el cuidado aprovecha que la emoción está durmiendo y agarra el comando.
Voluntad es un deseo que nos incentiva a hacer nuevos descubrimientos.
Ansiedad es cuando los minutos parecen interminables para conseguir lo que se quiere
Intuición es cuando nuestro corazón da un saltito en el futuro y vuelve rápido.
Preocupación es como un pegamento que no deja salir del pensamiento lo que todavía no sucedió

25.6.06

Un antiguo poema

Imagine, just imagine
a train with us inside
streching every minute
and blowing at stars
Imagine, just imagine
the dreams we could not do
the words which were in it
the kiss we could not throw
Sometimes, when I'm with only
my soul in front of me
Sometimes I think
We're both at sunset
and we're lonely, and we're free
And when the light is over
and the whole house is dark
I cry for all those people
who are -as we are-
so sad
Sometimes I dream that Heaven
gives all of us a new chance
and we'll do the same nonsenses
that we're doing now
I cry for all the madness
I weep for all the mess
I wait for death in order
to know what'll happen next
ana/1989

Seria muy bueno, Verdad?

Sería muy bueno recibir comentarios, ideas, quizás, ¿por qué no? algún chimentito de mis amigos, mis keridos, mis amores.
Les cuento que aquí esta mi hijo con quien puedo hablar, con las restricciones que impone la relación “madre-hijo”, pero con la confianza y la tranquilidad de saber que “entiende” de que hablo. También puedo ver a mis nietos, charlar, jugar y disfrutar con ellos los momentos compartidos, verlos crecer. Eso me hace muy feliz.
Encontré personas muy valiosas, una nueva amiga (argentina) que me alienta y me ayuda a recordar que todo lleva tiempo, sobre todo en la cuestión de acreditaciones.
Mi vecina americana pese a ciertas limitaciones idiomáticas (que nos hacen reír bastante) me alienta, me acompaña, me ayuda con las cosas pesadas y teme, lo mismo que yo, nuestro debut con la estación de los huracanes…
Desde ese punto de vista soy afortunada.
La gente es educada, el barrio donde vivo es muy pacífico y seguro, puedo salir y volver sin peligro, hacer previsiones, estoy tranquila.
Pero… ¿Debo ocultar que extraño?
Extraño muchas cosas, las charlas, los códigos, los colectivos! Los ruidos de mi ciudad.
El café! Con gusto a café, los cafecitos de Buenos Aires, que tienen “ese que se yo” tan porteño, tan nuestro.
Extraño el grito de la ciudad ante un gol de Argentina, extraño la quietud en la hora del partido, las sonrisas del después, los comentarios en el kiosco o en el taxi.
Extraño mi patria, extraño mi barrio, extraño (muchísimo!) a mi hija, a mis amigos, a mis afectos.
Y no es que no supiera que esto iba a pasar, lo sabia y estaba, como aún estoy, dispuesta a pagar el precio.
Pero extraño, LOS EXTRAÑO MUCHO! Please, espero comentarios!

23.6.06

Que reto!

¿Me animaré? A veces, siento que puedo sola contra el mundo, a veces me pesa tanto la soledad que considero que ya es tiempo de morir.
Realmente estoy muy desconcertada con este devenir cotidiano tan sinsentido, tan plano, tan tan!tan!tan!tan!tan!tan!tan!tan!tan!tan!tan!
Parece fatuo, pero extraño conversar en mi idioma, en mi código, en ese lenguaje que construimos con nuestros amigos a partir de lecturas y experiencias en común, un lenguaje que no cualquiera entiende, no cualquiera habla.
Estoy construyendo una amistad, se que parece ser buena, pero aún corriendo el riesgo de ser ingrata, extraño mis lecturas lacanianas, extraño los razonamientos psicoanalíticos que me eran tan queridos, casi al punto de ser un vicio.
Quizás lo eran, y por eso es tan difícil de superar...

Lo mas importante en la vida de (anecdota)

En cierta ocasión, durante una charla que di ante un grupo de profesionales, me hicieron esta pregunta:
¿"Qué es lo más importante que ha hecho en su vida?".
En mi calidad de ingeniero industrial, sabia que los asistentes deseaban escuchar anécdotas sobre mi trabajo, entonces les respondí:
"Lo más importante que he hecho en la vida, tuvo lugar el 8 de octubre de 1990.
Comencé el día jugando golf con un amigo mío al que no había visto en mucho tiempo. Entre jugada y jugada me contó que su esposa y él acababan de tener un bebé. Mientras jugábamos, llego el padre de mi amigo, que consternado, le dijo que al bebé se lo habían llevado de urgencia al hospital.
En un instante, mi amigo se subió al auto de su padre y se marchó. Yo, por un momento, me quedé donde estaba, sin saber que debía hacer.
¿Seguir a mi amigo al hospital?. Mi presencia allí, me dije, no iba a servir de nada, pues la criatura estará al cuidado de médicos y enfermeras, y nada de lo que yo hiciera o dijera iba a cambiar las cosas.
¿Brindarle mi apoyo moral?.
Eso, quizás, pero tanto él como su esposa provenían de familias numerosas, y sin duda estarían rodeados de parientes, que les ofrecerían el apoyo necesario.
Lo único que haría yo seria estorbar. Así que decidí ir más tarde al hospital a visitar a mi amigo.
Al poner en marcha mi auto, me percaté que mi amigo había dejado su camioneta con las llaves puestas, estacionada junto a las canchas.
Decidí pues, cerrar el auto e ir al hospital a entregarle las llaves.
Como supuse, la sala de espera estaba llena de familiares. No tardó en presentarse un médico, que se acerca a la pareja y, en voz baja, les comunica que su bebé había fallecido.
Los padres se abrazaron y lloraron, mientras todos los demás los rodeamos en medio del silencio y el dolor. Al verme mi amigo, se refugió en mis brazos y me dijo:
"Gracias por estar aquí".
Durante el resto de la mañana, permanecí sentado en la sala de urgencias del hospital, viendo a mi amigo y a su esposa sostener en brazos a su bebé y despedirse de él.
Esto, es lo más importante que he hecho en mi vida, y aquella experiencia me dejó tres enseñanzas:
Primera: lo más importante que he hecho en la vida, ocurrió cuando no había absolutamente nada que yo pudiera hacer. Nada de lo racional que aprendí en la universidad, ni en el ejercicio de mi profesión, me sirvió en tales circunstancias. A dos personas les sobrevino una desgracia y lo único que pude hacer fue acompañarlos y esperar. Pero estar allí, era lo principal.
Segunda: aprendí que al aprender a pensar, casi me olvido de sentir.
Tercera: aprendí que la vida puede cambiar en un instante. Así pues, hacemos planes y concebimos nuestro futuro como algo real, y olvidamos que perder el empleo, sufrir una enfermedad grave o un accidente y muchas otras cosas más, pueden alterar ese futuro en un abrir y cerrar de ojos.
Desde aquel día, busqué un equilibrio entre el trabajo y la vida; aprendí que ningún empleo compensa perderse unas vacaciones, romper con la pareja o pasar un día festivo lejos de la familia. Y aprendí que lo más importante en la vida, no es ganar dinero, ni ascender en la escala social, ni recibir honores.
Lo más importante en la vida, es el tiempo que dedicamos a cultivar una amistad.
POR ESO LE AGRADEZCO A DIOS :
a) Por mis hijos que NO limpian sus cuartos, pero están viendo la tele, porque significa que están en casa y no en las calles.
b) Por los rebajos en mi sueldo, porque significa que estoy trabajando.
c) Por el desorden que tengo que limpiar después de una fiesta, porque significa que estuvimos rodeados de seres queridos.
d) Por las ropas que me quedan un poco ajustadas, porque significa que tengo mas que suficiente para comer.
e) Por mi sombra que me ve trabajar, porque significa que puedo salir al sol.
f) Por el césped que tengo que cortar, ventanas que necesito limpiar, cañerías que arreglar, porque significa que tengo una casa.
g) Por las quejas que escucho acerca del gobierno, porque significa que tenemos libertad de expresión.
h) Por que no encuentro estacionamiento, porque significa que tengo auto.
i) Por los gritos de los chicos, porque significa que puedo oír.
j) Por la ropa que tengo que lavar y planchar, porque significa que me puedo vestir.
k) Por el cansancio al final del día, porque significa que fui capaz de trabajar duro.
l) Por el despertador que suena temprano todas las mañanas, porque significa que ¡¡Estoy vivo!!.
m) Y finalmente, por la cantidad de mensajes que recibo, porque significa que tengo amigas y amigos que piensan en mi.
Cuando pienses que todo en la vida te va mal, lee esto otra vez.
Un abrazo y un buen día.